Puede producirse una mayor necesidad de micronutrientes en situaciones en las que se produce un cambio metabólico con la edad, debido al tabaquismo, la diabetes, las enfermedades oculares crónicas, la obesidad o el aumento de la tensión arterial. Especialmente con el envejecimiento, los procesos metabólicos cambian, lo que provoca una mayor alteración del equilibrio entre el aporte de micronutrientes a través de la circulación, por un lado, y la eliminación de los productos de desecho metabólicos, por otro. Estos cambios pueden dar lugar a un trastorno metabólico que puede afectar a la calidad de vida visual.